¡Solo Dios es más poderoso que un pueblo unido
en sublevación cívica, activa, generalizada y sostenida!
Pero hay más... muchísimo más. "El Coco" Fariñas, a temprana edad, fue educado, militarmente, en Tambov (Unión Soviética) para destruir vidas humanas a distancia. En la foto de abajo (señalado con una flecha) lo vemos el día de su "graduación" como francotirador, junto a compañeros mongoles, alemanes orientales, vietnamitas y demás alimañas convertidas por los soviéticos en máquinas asesinas.
Fariñas tenía a quién salir. Sus progenitores eran grandes revolucionarios. Su padre acompañó, en 1965, al psicópata argentino, Ernésto "Che" Guevara, en sus tropelías por el Congo, en el continente africano. "El Coco" se destacaría, años después, como oficial en la guerra civil de Angola, que montó en el poder al MPLA (Movimiento Para la Liberación de Angola), donde su máximo líder actual, José Eduardo dos Santos, se mantiene - eternamente - en el poder, como es el caso de los hermanos Ortega en Nicaragua y será el caso, al paso que vamos y por la "vía electoral", de Hugo Chávez en Venezuela. Allá, en Angola, sirvió bajo el mando del General Arnaldo Ochoa, en la misma unidad del Coronel Francisco Javier Salado Villacín, también conocido como "El Carnicero de Luanda" . Por supuesto: no podía faltar... nuestro personaje fue miembro de la Unión de Jóvenes Comunistas, pero eso es lo de menos, aunque - a juzgar por lo que decía mi Abuela Carmelina - "el mejor comunista no es el arrepentido, sino el muerto, enterrado boca abajo y bien lejos de Jerusalén".
"El Coco" Fariñas tenía 32 años (ya estaba crecidito, tenía uso de razón y criterio propio) cuando el 13 de julio de 1994, el régimen que él defendió con su vida (fue herido en combate en Angola), masacró a hombres, mujeres y niños - estos últimos entre los 2 meses y 12 años de edad - en el "Remolcador 13 de Marzo". "El Coco" jamás alzó su voz para protestar la masacre.
la reconstrucción del ataque a las avionetas de H.A.R.
A Fariñas no se le ocurrió hacer una huelga de hambre en protesta por tan absurdo crimen. Mientras tanto, Cuba se desintegraba a pedazos... y, a decir verdad, no sabíamos en qué andaba "El Coco", quien - según se dice - rompió con el régimen cuando fusilaron al General Arnaldo Ochoa, héroe, por cierto, de las criminales guerrillas venezolanas, donde los castro-estalinistas masacraron, por muchos años, a ciudadanos cuyos descendientes sufren hoy bajo las implacables e infrahumanas botas de los Castro, subyugados militarmente por el E.C.O. (Ejército Cubano de Ocupación), donde se formó e hizo carrera el personaje de hoy: Guillermo "Coco" Fariñas Hernández, "El Coronel".
Guillermito, "El Coco", a la edad de 18 años, tuvo el gran honor de ser uno de los militares que custodiaron la embajada del Perú en La Habana, en abril de 1980. Ahí debió haber visto suficiente horror como para no tener que esperar nueve años a que fusilaran a su admirado Ochoa, quien aceptó haber dirigido operaciones de narco-tráfico, seguramente obedeciendo órdenes superiores emanadas de los propios Castro, inundando a Estados Unidos con la cocaína que recibía del Cartel de Medellín, en Colombia.
Entonces, tras la muerte de Orlando Zapata Tamayo (acaecida el 23 de febrero de 2010), Fariñas decidió entrar en su última (por ahora) huelga de hambre y, haciendo alarde de una fortaleza física impresionante, estuvo 135 días sin comer y por un prolongado período de tiempo, según él: ¡sin tomar agua!
La huelga de hambre asistida (con alimentación parental) de Guillermo Fariñas comprobó, científicamente, cuan fuerte son los seres humanos de la raza negra, en comparación con los seres humanos de la raza blanca... si comparamos el estado físico del "Coco" con el del venezolano Franklin Brito, quien se esfumó de la vida el 30 de agosto de 2010, tras una huelga de hambre, de verdad-verdad.
Ambas fotos de arriba nos muestran a Franklin Brito justo antes de comenzar su huelga de hambre, de verdad-verdad (no-asistida por el régimen). En la foto de la izquierda lo vemos con los labios cosidos y encadenado ante la sede de la O.E.A. en Caracas, en protesta por la violación de sus derechos ciudadanos.
Lo que sigue es una transcripción parcial sacada del video de arriba:
2:06 – Yo pienso que ya no demoran en tratar de llevarme a terapia intensiva, a la fuerza como la otra vez, pero en esta oportunidad – porque ellos no han cumplido hasta ahora – tendrán que amarrarme, tendrán que sedarme indefinidamente, porque no voy a permitir que me hagan nada. Lo que ellos me pongan (en la vena), me lo quito. Hay gente que cree, y yo creo que ellos se han atenido a eso, que a la fuerza se puede evitar una huelga de hambre; cuando una persona está decidida (a llevar a cabo una huelga de hambre) es totalmente imposible (evitarla).
02:47 La idea de ello sería hidratarme y alimentarme a la fuerza, pero ya te digo que eso no se puede hacer porque, ¿cuánto tiempo ellos me pueden tener sin daños neurológicos, sedándome… pues? Lo máximo un día… pero al yo despertarme, me quito todo otra vez.
En la foto de la izquierda podemos observar al venezolano Franklin Brito, luego de poco más de 100 días de huelga de hambre, de verdad-verdad: un cadáver respirando... ¡cero masa muscular! En la foto de la derecha, los supuestos días finales de la "huelga" del "Coco" Fariñas: un flaco atlético, con una figura - para muchos - envidiable, donde se delinean sus pectorales , bícepts, triceps y hasta la musculatura abdominal. Una clara evidencia científica de que los seres humanos de raza negra son más fuertes, físicamente, que los blancos y tal vez que los nativos originales de nuestro continente... de ahí, posiblemente, la decisión de España de importarlos desde el África como esclavos a las colonias de América, aunque hay quienes aseguran que lo que Fariñas comprobó, más allá de toda duda, es que "se come mejor en Cuba bajo una huelga de hambre asistida por el régimen (como la que llevó a cabo "El Coco"), que con la carta de racionamiento" (Zoé Valdés)
Sin embargo, este extenso trabajo no tiene la intención de probar, científicamente, que el negro es más fuerte - físicamente - que el blanco. La intención es muy distinta, aunque para lograrla tengamos que acudir a las odiosas comparaciones... esta vez comparando negro con negro, es decir: al Coronel Guillermo "Coco" Fariñas con el Dr. Oscar Elías Biscet. Ambos cubanos... ambos de la raza negra, pero con trayectorias totalmente diferentes.
En 1997 Biscet se acogió a la estrategia de la lucha no-violenta y, bajo esos postulados le dio vida a la "Fundación Lawton por Los Derechos Humanos". Ese mismo año, realizó un profundo estudio sobre el "Rivanol", un fármaco empleado en las prácticas abortivas: un método para destruir vidas que era completado, de ser necesario, con la falta de asistencia médica al neonato, en el caso de que el niño naciese vivo.
Ingenuamente, el Dr. Biscet publicó el estudio en 1998 y tuvo el desatino de enviarle una copia al "Comandante en Jefe" (Fidel Castro), junto a una carta en la cual denunciaba las atrocidades del sistema de salud cubano. Un año después quedó cesante, prohibiéndosele practicar la medicina.
En 1999 tuvo la ocurrencia de comenzar una huelga de hambre NO-ASISTIDA, que lo llevó tres años a la cárcel, acusado de "desorden público" y ahí es cuando uno comienza a confundirse... a preguntarse cómo demonios hizo El Coronel "Coco" para llevar a cabo sus 23 huelgas de hambre, en especial esta última donde armó tanto alboroto internacional (al punto de lograr un importante premio europeo) sin que terminara con sus huesos en una prisión castrista, aunque hay quienes aseguran que ha estado preso, intermitentemente, once años en total: que no nos consta.
Luego de pagar sus tres años de condena por "desordenado", el Dr. Biscet regresó a su casa con otra fatal ocurrencia: organizar una reunión de una docena de activistas no-violentos, defensores de los derechos humanos. Eso ya fue demasiado. Un mes más tarde de su liberación (luego de cumplir la primera condena de tres años), terminó sentenciado, nada más y nada menos, que a 25 años de prisión, UN CUARTO DE SIGLO, por el gravísimo peligro de "amenaza para el Estado".
Siempre habíamos escuchado, en la gran cantidad de seminarios a los cuales venimos asistiendo desde el año 72, que la primera regla del "Manual del Castro-Estalinismo" era volarle la cabeza a aquel que se asome como un posible o potencial líder contra-revolucionario". Tal vez por eso fue que el Dr. Oscar Elías Biscet terminó metido en un hueco, allá, en la terrible prisión Kilo 5 en la provincia de Pinar del Río. ¿Será que el régimen no le teme mucho a los alborotos internacionales que forma "El Coco" Fariñas con sus huelgas? ¿No será, "El Coco", un "sembrado", como le llama el Coronel Rigoberto González, ex jefe de inteligencia del ejército boliviano (hoy exiliado en Miami) a quienes, dentro de una tiranía se hacen pasar por opositores para cumplir con una función específica en favor del régimen?
Detectar a un "conchupante" (a un "sembrado", como diría el Coronel Rigoberto González) es fácil para el "ojo adiestrado", pero tremendamente difícil para el neófito... para el ciudadano de a pie, porque estos individuos dan tres pasos hacia adelante y uno hacia atrás. El discurso de estos personajes es casi subliminal. Sin embargo, se descubren abiertamente cuando las circunstancias así lo ameriten, como - por ejemplo - a la hora de legitimar un fraude electoral abiertamente descarado.
En el video de abajo, vemos el estilo del discurso de "El Coco". Un discurso "LEGITIMADOR" del régimen, al cual él llama "gobierno"... un "gobierno" que, según él, "YA ESTÁ FLEXIBILIZADO" (sic):
Para no pocos analistas cubanos, Guillermo Fariñas Hernández, alias "El Coco", es una pieza del mismo régimen en su intento por construir un líder "opositor" que le ayude a transitar hacia eso que Roger Vivas y yo llamamos la "venezolanización" de Cuba.
En nuestro libro, “Cómo se perdió Venezuela”, nos referimos a la “venezolanización” de Cuba en los siguientes términos: “No se extrañen, sin embargo, que ahora en Cuba comiencen a hacer elecciones ‘transparentes’, ‘debidamente’ supervisadas por Jimmy Carter y con la participación de algunos conchupantes que ya hace rato los están promoviendo entre algunos ‘disidentes’ medio dudosos. Cuando esa ‘oposición bellaca’ se conforme en Cuba, lo cual no duden que será más pronto que tarde, veremos – entre los dirigentes de esa ‘oposición’ – al otrora Comandante Eloy Gutiérrez Menoyo, quien no podrá ser candidato a la presidencia por no haber nacido en Cuba”.
“Todo será en función de ‘democratizar’ a Cuba y de ayudar así a que el gobierno norteamericano normalice sus relaciones con la isla, buscando acaparar a ese mercado virgen de 12 millones de futuros consumidores que se encuentra a tiro de piedra de la costa sureste de Estados Unidos, nada más que a 90 millas de distancia. Los cubanos, gracias a esa ‘apertura’, tendrán suficientes dólares para endeudarse e inscribirse – apresuradamente – en el club de la sociedad de consumo, pero al estilo de Vietnam”.
“A ver, apuesten: ¿quién ustedes creen que ganaría esas elecciones? En Miami todos los cubanos dicen que el proceso de Venezuela es una copia del proceso castro-estalinista de Cuba. Cuidado y el nuevo proceso de Cuba no termine siendo una copia del proceso chávez-castrista venezolano y los cubanos terminen siendo dirigidos por un neoliderazgo conchupante. Habrá que estar muy pendientes, porque el libreto que salió de La Habana para mantener a estos nuevos regímenes del Socialismo del Siglo XXI, pudiera aplicarse en una ‘nueva’ Cuba: ¡venezolanizada!”
Para abundar en el tema de la conchupancia, en esta oportunidad de la venezolana, solamente necesitamos, como muestras: ¡dos botones en forma de video!
En el primer video que sigue a este párrafo, tenemos a un supuesto “disidente” del chavismo e, incluso, del castro-estalinismo: Teodoro Petkoff, uno de los líderes de la criminal guerrilla castrista que atacó sin misericordia, febril, despiadada y miserablemente a Venezuela durante las décadas de los años sesenta y setenta. Apoyó y conspiró para que Chávez llegara al poder. Una vez gobernando el pupilo de los Castro, Petkoff se pasó – supuestamente – a la disidencia. Sin embargo, previo a cada farsa electoral, les advierte a los venezolanos, a través de su popular vespertino – “Tal Cual” – que la oposición podría, en buena lid, perder y, sobre todo: ¡que tenemos que aceptar los resultados!
Los más parecidos en la Cuba de los hermanos Castro a los conchupantes bolivianos, venezolanos o nicaragüenses, son los llamados “reformistas”, los cuales, según “Fábulas de la Tiranicidad”, vienen en dos clases: “los que se mantienen agazapados en las estructuras del poder y los que hacen disidencia pública, aunque en estos últimos existe un subgrupo: los que desde la disidencia siguen dialogando con el régimen, a través de la policía política, como agentes de influencia o como colaboradores”. Es evidente que Fariñas ES un reformista: ¡no cabe la menor duda! Actúa y se expresa como tal.
Si desean empaparse mejor sobre el IMPORTANTE tema de la “conchupancia”, la mayor herramienta con la que cuenta eso que mientan “Socialismo del Siglo XXI”, pueden bajar de la Internet los siguientes escritos:
Conchupantes - Blog inspirado en las fotos publicadas en la red de los gobernadores "opositores" con el sátrapa mayor, donde todos se ven felices y contentos: ¡como debe ser! Mar 16, 2010
La Conchupancia en Nicaragua - Conozca la conchupancia en la patria de Rubén Darío. Encontrarán un famoso video con todos los conchupantes nicas... además: la insólita historia de Arnoldo Alemán y cómo el sandinismo hizo de él una figura "opositora". Abr 22, 2010
Sociedad de Cómplices - ¿Continúa en Venezuela la llamada sociedad de cómplices que conocimos durante la era domocrática? Pareciera que sí. Mar 16, 2010
¿Cuál Oposición, Alberto Federico? - Luego de leer unas supuestas declaraciones de Alberto Federico Ravell, tras ser defenestrado de la dirección de Globovisión, en la que - SUPUESTAMENTE - aseguraba que se dedicaría a cohesionar a la oposición venezolana, Robert Alonso decidió preguntarle públicamente: "¿cuál oposición?" Feb 16, 2010
El Ing. Félix Arroyo: ¿un zamuro cuidando carne? - Hasta ahora hemos creído que la trampa la hace Chávez con la ayuda de los chavistas. No sabíamos que el régimen cuenta con un conchupante adeco: el ingeniero Arroyo. En esta entrega incluimos la transcripción del famoso "Informe Guácharo". Oct 9, 2010
Apenas se conoció que Fariñas había sido galardonado con el Premio Sarajov, la periodista, analista y bloguera cubana en el exilio, Zoé Valdés, escribió refiriéndose al "Coco" lo siguiente:
"Los periódicos hablan del periodista Fariñas obviando al militar, al que, mientras torturaban a Reinaldo Arenas en una cárcel, a él lo ascendían y condecoraban en Moscú, al coronel de la guerra de Angola, que le escribió recientemente una carta a Raúl Castro de coronel a general. Han premiado al que hizo una huelga de hambre asistida (con alimentación parenteral) por el gobierno cubano, mientras unos cuantos niños no tenían ni qué comer, ni recibían atención médica, sólo para reclamar que se deportaran a los verdaderos periodistas de la Primavera Negra del 2003, y lo consiguió. Y cuando lo consiguió declaró que había que reconocer que 'el gobierno cubano' había cambiado, positivamente, firmando luego la Carta de los 74, la carta más entreguista de la historia de Cuba". (La Verdad de Zoé Valdés)
En el blog "Fábulas de la Tiranicidad", se refieren al Coronel Fariñas a calzón quitado. Allá no están con mucho recato. Lo acusan de "dialoguero"; de pedirle al régimen cubano compromisos para modificar las leyes, un "diálogo de la melcocha suplicante que legitima a la tiranía". Aceptan su condición de "disidente", pero no la de "opositor"... que no es lo mismo ni se escribe igual, pues no quiere el fin de la tiranía castrista (como sí es el caso del Dr. Oscar Elías Biscet), sino la reforma. Es un "reformista", pues.
Fariñas vino a quitarle protagonismo al mártir Olando Zapata Tamayo. Se convirtió en una especie de "neutralizador", porque en él - en Fariñas - tenemos a un "mártir" vivo, que mientras "muere", transmite sus propios partes médicos... y lo hace, además, de una manera que impresiona.
Fariñas, “El Coco”… el Coronel a quien el régimen no le regaló sus galones, nos ha dado muestras de estar muy cerca de ser un conchupante. Cree que el sistema castro-estalinista necesita ser reformado y rejuvenecido, como seguramente lo cree la cúpula del castro-estalinismo para que el régimen, “reformado”, se pueda eternizar en el poder. “Debe alinearse con los postulados del Socialismo del Siglo XXI”, diría “El Coco” y varios más que ahora no mencionaremos para no diversificar… porque la lista, dentro de Cuba, es larga.
Fariñas, según “Fábulas de la Tiranicidad”, admira a Esteban Morales – quien para él perdió sus privilegios pero no su dignidad – un individuo que “hasta ayer defendía los oprobios y las miserias del régimen”.
“El Coco” establece que “detrás de la nomenclatura castro-estalinista (los hermanos Castro, Machado Ventura, Ramiro Valdés y la aristocracia militar) hay personas que, independientemente de sus posiciones políticas, son ante todo patriotas y, mientras se piense en la patria, se puede comprender que hay que sentarse a conversar”. Nada más parecido al pensamiento de un conchupante venezolano… o a muchos conchupantes nicaragüenses, reunidos todos en el siguiente video:
Según “Fábulas de la Tiranicidad”, “los reformistas cubanos son en realidad, ideológicamente, castristas de nuevo orden, que pretenden imponerse en el futuro de Cuba. Y es por eso que Fariñas habla de que ‘los radicales dentro de la nomenclatura cubana (…) no quieren ceder un ápice del poder que poseen’. Es obvio, a eso aspiran los reformistas: a una cuota de poder que creen les pertenece y que la longeva dinastía en el poder les usurpa”.
Fariñas coloca a los cubanos del exilio que se oponen al diálogo con el régimen de los Castro, al mismo nivel de intransigencia y de radicalismo que los dinosaurios radicales de la cúpula gobernante castro-estalinista. “El Coco”, a quien muchos medios de comunicación del exilio cubano lo quieren vender como intelectual, asegura que “hay que pensar en Cuba, en la patria: no en las ideologías”. Asegura este huelguista, quien es considerado por muchos como “neocastrista”, que “si pensamos en las ideologías no podremos hacer una transición sin derramamiento de sangre ni perdón”. Al mismo tiempo, no condena el destierro obligado, impuesto a aquellos presos liberados por los Castro, tras no haber cometido delito alguno; tampoco aboga por la liberación – plena, sin destierro obligatorio – de TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS CUBANOS. Su lucha se limita a los llamados-por-muchos: “disidentes lights”. No toca varios temas, como el pluralismo partidista, la reinstauración de la propiedad privada, la economía de mercado, la plena libertad de prensa y de expresión. En su lugar, “El Coco” aboga por un castrismo reformado sin los Castro… o (como asegura el mencionado blog): con los Castro hasta que se mueran. Aboga porque los “reformistas” logren su cuota de poder político y asegura que “el perdón es lo fundamental para que esta nueva revolución que se acerca no se parezca a la de 1959, donde todo fue sangre y venganza”. Fariñas quiere un “borrón y cuentas nuevas” para lograr una “transición pacífica”, entendida por muchos analistas como un eufemismo para disfrazar la continuidad eterna del castrismo detrás de concesiones económicas y políticas.
Gracias al “Coco” (y a la cúpula de la iglesia católica cubana), los hermanos Castro han “podido demostrar” que están dispuestos a hacer importantes cambios humanistas. Gracias al Premio Sajarov y ¿a la ingnuidad? de muchos comunicadores sociales y analistas políticos, dentro y fuera del exilio cubano, El Coronel Fariñas ha quedado investido de un nuevo liderazgo disidente (¿reformista o conchupante?) dentro de Cuba. Entre todos se pagan y se dan el vuelto. El cambio de los calzoncillos sucios se está dando ya, pero entre ellos mismos.
Miami, 27 de octubre de 2010
Robert Alonso
Movimiento de Resistencia Nacional
www.mrr.name
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¿YA CREASTE TU "CÉLULA DE RESISTENCIA"?
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DE LA NUEVA LUCHA
(“MANIFIESTO DE LA LIBERACIÓN”)
I. EL ÚNICO OBJETIVO
El único objetivo de esta nueva lucha es erradicar de suelo patrio a los regímenes que nos han mancillado la libertad y los más elementales derechos consagrados a la humanidad.
II. EL CAMINO HACIA ESE ÚNICO OBJETIVO
Unir a nuestra sociedad civil en torno a una nueva lucha: la resistencia no-violenta cuyo fin será la sublevación cívica, activa, generalizada y sostenida; la cual, a su vez, busca provocar la insurrección (implosión) militar necesaria para deponer al enemigo apátrida del poder.
III. AL FINALIZAR LA LUCHA
Al finalizar la lucha para defenestrar a los regímenes deslegitimados y traidores, se instalaría en nuestros países un gobierno cívico-militar que pondría orden en la sociedad, haría justicia y sentaría las bases para la redacción de una nueva constitución con la participación de todos las fuerzas vivas democráticas existentes.
IV. CARACTERÍSTICAS DEL ENEMIGO
Debemos comenzar por conocer y entender al enemigo como un ente apátrida y traidor que no conoce fronteras, que desconoce la piedad y que empleará todos los medios disponibles para justificar su único fin: mantenerse firme y eternamente en el poder, en pro de su beneficio personal y el de unos pocos.
Para el enemigo es mantenerse en el poder o morir. No hay otra. Estamos hablando de una muerte física, ya no política. Hugo Chávez, por ejemplo, está consciente de que el día en que él pierda el poder, perderá la vida física porque no podrá mantener la seguridad que hoy le ofrece su régimen. Para el enemigo es seguir “comiendo gallina”, so pena de “morir arponeado”.
Ante tal contrincante no hay tregua. No hay posibilidades de entendimiento... de diálogo ni de esperanzas de eliminarlo por medio de la vía electoral. A un enemigo así hay que sacarlo con fuego: el fuego de la sublevación cívica, activa, generalizada y sostenida que desemboque, irremediablemente, en una insurrección militar.
V. CON QUÉ CUENTA EL TIRANO
El tirano tiene dos grandes recursos: dinero y armamento militar, precisamente con lo que no cuenta la sociedad civil. Para nosotros, el enemigo es invencible en el campo militar, en el campo de la violencia. La violencia le es de su absoluto monopolio, su mayor aliado, de ahí la necesidad de luchar en un plano diferente, donde él no cuente con recurso alguno.
El enemigo, además, tiene el apoyo incondicional de la llamada “comunidad internacional”, porque allá afuera se es alérgico a los cambios radicales que pudieran poner en peligro a sus propios intereses. Por ejemplo, una desestabilización sostenida del régimen actual en Venezuela, desestabilizaría el mercado energético a nivel mundial, lo que traería un instantáneo dolor de cabeza en los ámbitos políticos y económicos en los países industrializados del llamado “Primer Mundo”.
Para eliminar ese apoyo incondicional del cual hoy son acreedores estos regímenes, debemos afectar – sostenidamente – los intereses internacionales y para eso, la mejor manera es “embasurando” al país oprimido mediante una paralización total, absoluta y sostenida... a través de la sublevación cívica no violenta. Un verdadero, efectivo y sostenido PARO GENERAL.
Una vez que la “comunidad internacional” entienda que el desbarajuste se mantendrá indefinidamente en el país convulsionado mientras las existentes autoridades estén frente al poder y que la sociedad civil de ese país no tiene la más mínima intención de amainar la resistencia, otro gallo le comenzará a cantar al régimen y esa “comunidad internacional” cambiará inmediatamente de bando, colocándose del lado de la inminentemente nueva opción de poder, es decir: del lado del pueblo sublevado.
VI. CON QUÉ NO CUENTA EL TIRANO
El enemigo no cuenta con el apoyo incondicional de la inmensa mayoría del pueblo, así parezca lo contrario en regímenes en los cuales se ha implantado el terror como un método de “seguridad ciudadana” y existe una doble moral, donde cada quien lleva puesta una careta. Una vez que ese pueblo mayoritario explote de manera generalizada y sostenida, no habrá forma de controlarlo. Los tiranos lo saben y le temen a las sublevaciones.
Precisamente, la carencia del enemigo es nuestra mayor herramienta. Nosotros contamos con ese pueblo mayoritario: ¡nuestro gran ejército! Es a ese pueblo a quien debemos comprometer en la lucha de resistencia no-violenta.
Si bien el enemigo cuenta, por ahora, con el apoyo internacional, ese apoyo es efímero y se disolverá de inmediato al entender - la “comunidad internacional” - que el pueblo está decidido a cambiar de autoridades y a defenestrar a la tiranía.
Será la “comunidad internacional”, entonces, un valioso aliado que hará su parte para presionar al tirano a que abandone el poder para buscar con ello la estabilidad regional y, en casos como Venezuela: la estabilidad energética mundial.
Pero no nos engañemos. El régimen puede perder absolutamente todo el apoyo del pueblo, que si éste no se subleva es como si ese apoyo no lo hubiera perdido. La historia está llena de ejemplos de países subyugados por odiosas tiranías y las mismas se mantuvieron por décadas en el poder a través del terror, porque sus pueblos jamás fueron inducidos a la sublevación y equivocaron sus métodos de lucha... hasta un día.
VII. CUÁL ES NUESTRO RETO INMEDIATO
Nuestro reto inmediato debe de ser cohesionar a la sociedad civil en un ente compacto y dispuesto a seguir las instrucciones dentro de una estrategia YA PROBADA de lucha, que obedece a la modalidad de la resistencia no-violenta.
Debemos comprometer a ese pueblo opositor a que se una a la resistencia de una manera activa, participativa y decidida.
El primer paso es el de educar a la sociedad civil a sublevarse de manera activa, generalizada y sostenida, donde se logre el ÚNICO OBJETIVO de derrocar la tiranía con el menor trauma posible. Cada gota de sangre de nuestros hermanos es parte del tesoro nacional. Debemos preservar cada gota de nuestra sangre para la reconstrucción del país.
No es fácil educar a todo pueblo, sin embargo, nuestras instrucciones son sencillas, como veremos más adelante. El enemigo puede enterarse de esta estrategia sin mayores peligros para la sociedad civil, ya que las tiranías no cuentan con los recursos para combatirla. Además, los regímenes totalitarios, a estas alturas, conocen muy bien qué les viene encima cuando un pueblo se une en torno a la resistencia no-violenta.
Los regímenes harán todo lo posible – e imposible – para evitar que un movimiento de resistencia no-violenta tome fuerza, pero cuando vean que el intento es fallido y la sociedad está decidida a organizarse en un solo bloque, comenzarán a “pedir cacao”... a intentar diálogos de “entendimiento”. Al final empezarán a derrumbarse y a perder afectos dentro de sus cuadros internos, tanto políticos como militares. Esa es la experiencia histórica que los tiranos todos conocen y toman muy en cuenta. Hemos oído, por ejemplo, por la boca del propio Hugo Chávez, el daño que las estrategias de resistencia no-violenta les han causado a grandes tiranos de la historia contemporánea y así lo ha relatado en cadena, asombrosamente y a modo de queja, el tirano venezolano.
VIII. TOMEMOS LA OFENSIVA
Hasta ahora los regímenes totalitarios han sido exitosos en tomar y mantener la ofensiva. Por ejemplo, Chávez planifica todas las semanas la agenda de la oposición venezolana en su espacio mediático (radio y televisión) “Aló Presidente”, al anunciar una “bomba” cada domingo. Eso genera una reacción DEFENSIVA de la oposición y así la entretiene durante siete días, hasta el próximo programa... o nuevo escándalo.
Es necesario que los medios de comunicación reseñen las noticias que genera el “oficialismo” de manera casual, pero que nuestros comunicadores no se hagan eco de ellas. Al contrario, pongamos al régimen a comentar las nuestras.
IX. RETÉMOSLE E IGNORÉMOSLE
La verdadera resistencia es un constante retar al régimen. No debe pasar un día en el cual no lo retemos.
La sociedad civil puede organizar eventos - a modo de “tareas” – que reten al régimen. Estos eventos deben de ser ingenuos y absolutamente legales. Por ejemplo, se puede organizar una jornada de varias horas donde todo el pueblo opositor salga al frente de sus respectivas viviendas y, sin obstaculizar el tránsito, rezar el rosario. Todo un pueblo unido rezando el rosario... MOSTRANDO SU RECHAZO AL RÉGIMEN.
Otra “tarea” para retar al régimen podría ser ponerse todos de acuerdo e ir a visitar a un connotado preso político. En ninguno de estos casos habrá necesidad de solicitar permiso para manifestar. No se trata de una marcha organizada.
Claro está que ese reto establecerá un dinamismo que se irá evaluando sobre la marcha, porque no sabemos cuál será la exacta reacción del régimen ni podemos calcular su nivel o intensidad en el campo de la represión.
Al mismo tiempo en que retamos al régimen, lo ignoramos. Debemos pretender que no existe. De hecho: ¡no existe! En Venezuela se levanta el edificio donde una vez funcionó el Congreso Nacional, pero quienes se reúnen hoy en su inmueble, que ahora mientan “asamblea” (como en Cuba), no tienen legitimidad. No los podemos re-legitimar tomándolos en cuenta para nada. Son fantasmas. Uno no se sienta a hablar con fantasmas a menos que se trate de una sesión espiritista. Tomar en cuenta al régimen y a sus acólitos es hacerles el juego y caer en el campo donde ellos se sienten a sus anchas.
No debemos pedirles absolutamente nada a las entidades del régimen. No hay que introducir nada ante la Fiscalía General ni acudir al Tribunal Supremo de Justicia para nada. Esos organismos, al igual que el Congreso, son cascos vacíos usurpados por fantasmas temporales. Por supuesto que no acudiremos a municipio alguno para solicitar permiso para marchar por el territorio nacional.
Sentarse en la mesa de negociaciones con los fantasmas... pretender que modifiquen sus dictámenes, votar en elecciones en contra de ellos (aunque en ocasiones nos dejen “ganar”, como el gato deja que el ratón “se escape” antes de matarlo y comérselo), es perder el tiempo, legitimarlos y retrasar nuestra lucha de resistencia, porque la distorsionamos. En la resistencia se resiste, no se dialoga ni se participa... ¡tampoco se vota! Retamos e ignoramos al régimen día-a-día.
En una lucha de resistencia no acudimos a las citaciones que nos hacen los fiscales ni los tribunales fantasmas. Tampoco pedimos la libertad de nuestros presos. No hablamos con fantasmas.
Esto, como es lógico, supone un gran sacrificio, pero ¿qué lucha no es sacrificada? Es eso, o perderlo todo, incluyendo nuestra dignidad como pueblo. De todas maneras, si no resistimos adecuadamente, terminaremos perdiéndolo todo: ¡la Patria incluida!
X. EL DÍA "D"
Toda esta lucha de resistencia no-violenta tiene como finalidad llevar al país nacional al “Día D”. El día en que la sociedad civil se sublevará de manera activa, generalizada y sostenida en contra de aquellos regímenes tiránicos. Se habrán acabado las tareas ingenuas y habrá llegado el momento de la verdad.
SUBLEVACIÓN ACTIVA – Porque cada quien participará activamente en la sublevación.
SUBLEVACIÓN GENERALIZADA – Porque tenemos que sublevarnos a lo largo y ancho del país. En cada urbanización o barrio. En cada ciudad, en cada pueblo: ¡EN CADA CALLE! Esa sublevación generalizada debe de ser al unísono, es decir: todos a la vez y en todas partes.
SUBLEVACIÓN SOSTENIDA – Porque tenemos que mantener la sublevación hasta lograr el único objetivo: sacar del poder al tirano y a sus acólitos.
Hay muchas maneras de sublevaciones cívicas. Las hay violentas y no violentas. Por ejemplo, la sublevación que Hugo Chávez convocó, sin éxito, apenas salió de prisión en marzo de 1994, desde el programa de televisión de José Vicente Rangel, fue una sublevación violenta, al estilo del “Mayo Francés” (de 1968).
Ver el siguiente video:
La sublevación que nuestro movimiento de resistencia sugiere es no-violenta, al estilo de Serbia, de Filipinas y de muchas otras no-violentas que han dado resultados positivos e incruentos.
Las sublevaciones de Francia, Serbia y Filipinas cumplieron con sus respectivos objetivos, sin embargo, nosotros preferimos la estrategia de la no-violencia por ser la más factible de realizar, la más efectiva, la menos traumática… y la más segura.
La histórica sublevación violenta del “Mayo Francés” fue contra el gobierno democrático del General Charles De Gaulle.
Las no-violentas mencionadas arriba, fueron en contra de dos sanguinarios y genocidas tiranos: Ferdinand Marcos (en Filipinas) y Slodoban Milosevic (en Serbia).
La sublevación en sí es una vía. Es la última “batalla” antes de lograr los objetivos planteados. En el caso de sacar del poder a un tirano, la sublevación cívica debe culminar con la IMPLOSIÓN (o insurrección) militar. Para entonces ya las condiciones estarán lo suficientemente “maduras” como para evitar escenarios de mayores violencias entre militares.
Dentro de esa sublevación no-violenta está la modalidad de “La Guarimba”, la cual hemos venido promoviendo en Venezuela durante muchos años y, en cierto modo, se aplicó entre los días 27 de febrero y 5 de marzo de 2004 con un éxito total, a pesar de no haberse llevado a cabo debidamente porque muchos no observaron las tres reglas doradas (e inviolables) de “La Guarimba”.
“La Guarimba” en Venezuela pudo haber depuesto al régimen en una semana, de no haber sido por la traición de un sector de los líderes “opositores” que pactaron con Hugo Chávez cuando la verdadera oposición popular iba ganando. Uno no se sienta a dialogar cuando tiene a la vista la victoria. La rendición del enemigo debe ser INCONDICIONAL.
XI. NEUSTRO MAYOR RETO
El mayor reto de toda sociedad civil que pretenda lograr su libertad a través de la sublevación cívica, activa, generalizada y sostenida es de carácter comunicacional. Es imperativo enseñarle a todo un pueblo la manera más expedita, correcta y SEGURA de sublevarse sin exacerbar la violencia.
Ojo: No hay que confundir pacifismo con no-violencia. El pacifismo es una forma de vida. La no-violencia es una estrategia de lucha. El 99.99% del pueblo sublevado debe evitar la violencia por razones tácticas más que por convicción moral. La violencia funciona a favor del régimen. Transmitir por TV escenas de muertos en las calles podría desmantelar la sublevación cívica tan pronto como ésta arranca. Es por eso tremendamente importante NO DESPLAZARSE más allá del frente de nuestras viviendas (de nuestras “guarimbas”). De hecho, no es necesario estar en las calles durante “La Guarimba”. Solo necesitamos asegurarnos que nuestras barricadas, frente a nuestras viviendas, estén trancando la vía. Sólo saldremos de nuestras casas para repotenciar aquellas barricadas que ameriten ser repotenciadas.
Decíamos que nuestro mayor reto es, sin duda alguna, de carácter comunicacional. El pueblo debe saber cuál es la manera exacta de aplicar “La Guarimba” dentro de una sublevación cívica, activa, generalizada y sostenida.
Habremos logrado vencer la barrera de esa dificultad comunicacional mediante la creación de “CELULAS DE RESISTENCIA”.
En biología, la célula es la unidad esencial que forma a todo ser vivo. Es además la estructura anatómica y funcional fundamental de la materia viva, capaz de vivir independientemente como entidad unicelular, o bien, formar parte de una organización mayor, como un organismo pluricelular. Nada hace el régimen con desmantelar UNA célula de resistencia, porque ella forma parte de un todo organismo pluricelular que está representado por millones de ciudadanos quienes no se conocen entre sí. Cada “célula de resistencia” consta de cinco “núcleos” o individuos. Cada individuo solamente conoce y se comunica con otros cinco. En otras palabras: es MATERIALMENTE IMPOSIBLE desmantelar un sistema u organismo pluricelular.
Estas células de resistencia servirán para divulgar la manera correcta y segura de sublevarnos, además: conformarán la más perfecta red de comunicación del sistema pluricelular de resistencia. A través de las células de resistencia nos iremos comunicando como hacen los africanos en la selva con sus tambores. En cuestión de horas podremos comunicar una información a millones de ciudadanos… y si se nos caen los medios de comunicación, como la telefonía o la red de la Internet, podremos comunicarnos boca-a boca, cara-a-cara, porque un individuo, dentro de esa compleja red pluricelular, solamente tiene la responsabilidad de contactar a los miembros de la célula de resistencia que él o ella creó, es decir: A CINCO PERSONAS, no más.
Cada uno de nosotros debe convertirse en “PRECURSOR DE LA LIBERTAD” creando nuestra propia célula de resistencia, es decir, invitando a nuestra casa a CINCO personas. No serán SEIS o más… ni serán CUATRO o menos: SERÁN CINCO PERSONAS NADA MÁS. Necesitamos mantener cada célula lo más manejable posible y si consta de muchos “núcleos” (individuos), se nos hará más difícil contactar a cada uno de ellos en el momento crítico. Recuerden: CINCO PERSONAS NADA MÁS.
Una vez en la reunión, leeremos este manifiesto. Cada invitado se alternará en la lectura de cada párrafo, así se mantendrán atentos y nos aseguraremos de que cada quien haya entendido su contenido.
Leyendo este manifiesto aprenderán la manera más adecuada y segura de implementar “La Guarimba”, es decir:
* Trancando los metros cuadrados de
calle que están FRENTE a nuestras viviendas…
* No desplazándonos más allá del frente
de nuestras viviendas…
* No confrontando con el enemigo…
Así de sencillo Y DE SEGURO es el asunto para el 99.9% de la población sublevada. Habrá “otros” que harán “otras cosas” pero “esas cosas” no las sabrá el régimen hasta que llegue el momento, razón por la cual es IMPERATIVO que el 99.9% de la población NO SE DESPLACE, pues podría ser muy perjudicial para aquel que decida hacerlo.
Sin embargo, habrá que explicar un poco más porque la mayoría de los seres humanos gusta de ponerse barreras. Siempre habrá aquel que pregunte: ¿y qué ganamos trancando las calles? Siempre habrá alguien que tiene un “plan” mejor. Jamás se han enfrentado a una tiranía castro-estalinista, pero pretenden tener la “solución” al trauma colectivo. Al final, son esos los primeros que no participan de una manera o de otra.
La sublevación cívica, activa, generalizada y sostenida ha sido ampliamente probada en otros países. Habrá quien diga: “sí… eso habrá sido en Serbia, pero aquí no somos serbios”. En fin. Siempre habrá quien guste de ponerse barreras. Dejemos que sea el enemigo quien nos ponga las barreras, no seamos nosotros mismos quienes nos auto-limitemos.
XII. SU FUNCIÓN CÍVICA Y ACTIVA
Es importante, pues, explicar – entre otras cosas – cuál es la función cívica y activa de “La Guarimba”, como una modalidad de sublevación.
La única función cívica y activa de “La Guarimba” es la de paralizar al país de una manera generalizada y sostenida, logrando un VERDADERO PARO GENERAL: ¡un verdadero paro general!
Eso solo es suficiente como para defenestrar al más obstinado tirano, sobre todo, porque al pasar los días se tiene que buscar una solución y al no haber otra que cambiar los factores de poder, lo único que quedaría sería la insurrección militar presionada internamente por millones de ciudadanos sublevados y externamente por la llamada “comunidad internacional”. Así ha funcionado siempre. El régimen perderá el apoyo interno, el de sus militares, acólitos y/o policías. Así las cosas, la única vía factible sería el abandono del poder.
Eso le sucedió a Milosevic… a Marcos, a Batista, a Aristide, a Fujimori, a Pérez Jiménez, a Ceaucescu en Rumania y a Erich Honecker en la Alemania Oriental, entre muchos otros tiranos que fueron depuestos tras una presión popular de mayor o menor grado de violencia.
“La Guarimba” es una de tantas maneras de provocar esa necesaria presión interna y externa para que los tiranos abandonen el poder. Es, además, la manera más segura y expedita, si la hacemos correctamente.
La mayor parte del pueblo solamente tiene que comprometerse a trancar el pedacito de calle que está frente a su casa, a no alejarse más allá del frente de su vivienda y a no confrontar con el enemigo. Quedarse dentro de su hogar (de su refugio o “guarimba”) es lo mejor… de ahí el nombre de esta estrategia ya que “guarimba” significa, en uno de los dialectos caribes: refugio. En esta estrategia de “LA GUARIMBA”, el elemento más importante es el refugio de los participantes, la “guarimba” de los participantes. Es entendible el por qué no debemos desplazarnos más allá del frente de nuestras “guarimbas”, de nuestros “refugios”. Al menor indicio de peligro, nos retiramos “estratégicamente” a la seguridad de nuestras “guarimbas”, de nuestros “refugios”: de nuestras viviendas.
XIII. LOS "PEONES CIRCUNSTANCIALES"
Todo régimen sobrevive con la necesaria ayuda de los “peones circunstanciales”. Estos son aquellos que conforman, por motivos circunstanciales, las fuerzas armadas y los organismos policíacos de represión o prevención. Estos “peones” (soldados y policías) cambian de bando con las circunstancias. Al cambiar el gobierno, cambian de bando.
Debemos captar a los “peones circunstanciales” del régimen para que nos ayuden a modificarle, para bien, el destino al país. Además, los “peones circunstanciales” podrían salvar cientos de vidas de nuestros aliados al momento de una sublevación.
Es muy fácil hablar con “ellos”… con los “peones circunstanciales”. Muchos de los “núcleos” de las células de resistencia conocen a un “peón”… o son familia de uno de ellos. Hay que pedirles que llegado el momento, disparen por encima de nuestras cabezas, con todo lo que eso significa. A esos “peones” hay que irlos ablandando. Todos ellos tienen familia y muchos familiares de los “peones”, están del lado de la patria, no del régimen y formarán parte de nuestras células de resistencia.
XIV. LAS "CONDICIONES OBJETIVAS"
La situación momentánea de un determinado país es evaluada por las condiciones subjetivas y/u objetivas. Ambas condiciones son tremendamente cambiantes... dinámicas.
CONDICIONES SUBJETIVAS – Son aquellas condiciones que CREEMOS existentes en un determinado país en un momento específico en el tiempo. Las condiciones subjetivas NO SON precisamente las reales: son las que un grupo pudiera creer existentes. Por ejemplo, nuestros líderes de la resistencia pudieran pensar que están dadas las condiciones para convocar a la sublevación, cuando, en realidad, no es así... en cuyo caso, el llamado a la sublevación podría fracasar.
CONDICIONES OBJETIVAS - Son las reales. Las existentes. Cuando la marcha del 11 de abril de 2002 en Venezuela, estaban dadas las condiciones objetivas para una sublevación. Lo mismo sucedió en la tarde del 27 de febrero de 2004, cuando se prendió “La Guarimba”.
Oigan bien: es un requerimiento imprescindible que estén dadas las “condiciones objetivas” (las verdaderas) para llamar al pueblo a la sublevación o para que el pueblo se subleve de manera espontánea. Habrá que esperar el momento adecuado y mientras tanto, nos vamos preparando con “tareas”, retando al régimen e ignorándolo en todos los sentidos, pero – sobre todo – divulgando, a través de las células de resistencia el mensaje de sublevación y las instrucciones de cómo sublevarnos de una manera adecuada y segura. No se puede PROGRAMAR una sublevación. Aquel líder que convoque la sublevación a distancia, es decir, dentro de un mes o más… que “planifique” la sublevación, es – seguramente – un traidor cuya misión es la de EVITAR la sublevación y fomentar la depresión colectiva. Lo mismo podemos decir de aquellos líderes que llamen al DESPLAZAMIENTO de la población. LO ÚNICO que están buscando son unos muertos, para “matar” también la opción de la verdadera y efectiva sublevación.
XV. ¿Y DESPUÉS QUÉ?
Una pregunta muy válida es qué sucederá en el país después del derrocamiento de la tiranía. ¿Quién tomará el control del país?
Esa es una pregunta imposible de responder. Puede que se monte un “gorila” con intenciones muchísimo más malsanas que las que tenía el tirano depuesto, lo cual sería difícil... pero no imposible. ¿Qué haríamos entonces? Lo mismo que hicimos para sacar al tirano anterior, sólo que esta vez se nos hará infinitamente más fácil porque ya sabremos cómo sublevarnos y el poder de la sublevación en manos de la sociedad civil.
Sin embargo, no se nos ocurre un sistema más funesto, cruel, aberrante y satánico que el Castro-Estalinismo, así que nada podría ser peor.
XVI. CÓMO CREAR LAS CÉLULAS DE RESISTENCIA
La etapa más sencilla – Y LA MÁS IMPORTANTE – de toda sublevación cívica es la creación de UNA “célula de resistencia”: de la primera. He aquí cómo se logra paso por- paso:
PRIMERO – Debemos imprimir SEIS copias del “Manifiesto de La Liberación”, este manifiesto que estamos leyendo en estos momentos, que también puede ser bajado y copiado en la siguiente dirección cibernética:
SEGUNDO – Debemos invitar a nuestra casa a CINCO amigos, familiares o compañeros de trabajo que estén del lado de la Patria. Sería perfecto que estos individuos no se conocieran entre sí y que no trabaran amistad de ahí en adelante. No presenten a los invitados, ni divulguen sus nombres entre ellos… en el caso de que no se conozcan, claro.
TERCERO – En la reunión cada participante debe turnarse para leer un párrafo de este manifiesto, cuya copia habrá recibido al comienzo de la reunión. Si hubiese acceso a la Internet, sería bueno revisar nuestro sitio en la red.
CUARTO – Cada participante debe COMPROMETERSE a crear una célula de resistencia de la misma manera.
QUINTO – Debemos velar porque nuestros CINCO “núcleos” hayan cumplido la misión de crear una nueva “célula” cada uno.
SEXTO – Debemos estar pendientes de revisar constantemente nuestro sitio en la web, donde estaremos impartiendo información importante. ¡EN MENOS DE UN MES HABREMOS CONTACTADO A CASI 10 MILLONES DE HERMANOS!
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